Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Al Vuelo-Lucha

Por Pegaso

¡Lucharáaan a dos de tres caídas sin límite de tiempoooo! En esta esquina, con 52 kilos, 500 gramos, la candidata de la alianza “Sigamos Deshaciendo Historia”, Claudia Chiquitibummmmm… y en esta otra, con 150 kilos, 700 gramos, la candidata de la coalición “Tuerza y Calor por México”, Chóchil Cálvezzzzz!

¿Alguien vio el video de la lucha WWE que se hizo viral en redes sociales en menos de 24 horas?

Se trata de una simulación de una inteligencia artificial sobre una ficticia función de lucha libre con los avatares de las dos candidatas presidenciales.

Un creador de contenido, influencer o tik toker llamado Fer Tijerina se aventó la puntada de recrear las escenas de ese hipotético encuentro en un ring de la empresa de lucha libre mundial Wrestlemania, el cual subió a Tik Tok y rápidamente empezó a acumular visitas y reproducciones, gracias a su originalidad.

El video muestra, como ya dije, a Claudia y a Chóchitl arriba de un cuadrilátero, dispuestas a mostrar sus mejores llaves.

Tras la presentación del maestro de ceremonias, empiezan los catorrazos y durante 10 minutos parece que las acciones están parejas, pero al final del combate la que se lleva el triunfo, conteo del árbitro de por medio, es Claudia Chiquitibum, ante la mirada complacida del Pejidente ALMO, quien desde abajo del ring aplaude y echa porras a su pupila, animando a los asistentes y estos levantan la mano cada que Chiquitibum asesta un golpe, aplica una quebradora o una hurracarrana.

Aunque Fer Tijerina asegura que es la inteligencia artificial la que desarrolla todas las acciones, sin intervención humano, yo siento que es un chairo de hueso colorado.

Me lo hace suponer el que haya incluido al cabecita de algodón, quien es visible a lo largo de todo el video y cómo este maneja a las multitudes para que abucheen a Chóchil y animen a Claudia.

Este combate de ficción, sin embargo, es un espejo de lo que está pasando fuera del ring, es decir, de la realidad.

Me recuerda un editorial que publiqué en el prestigioso portal informativo Pegaso.press cuyo título fue: “La solitaria Chóchil”.

Y es que, en el video de Tik Tok, como en la vida real, Chóchil está sola. No la acompaña nadie. Ni los líderes de los partidos que componen la coalición ni nadie que la couchée, mientras que Claudia Chiquitibum goza del apoyo incondicional de ALMO, del “pueblo bueno” y moldeable que da su voto generoso a cambio de las migajas que reciben como ayuda o pensión…

Véanlo por ustedes mismos y digan si Fer Tijerina no me da la razón.

Ahí, la que tiene todas las de ganar es Claudia y Chóchil, desde un principio se sabe que va a perder.

Es la fábula de David contra Goliat al revés. O sea, que aquí no gana David, sino Goliat.

Millones de usuarios de las redes sociales lo vieron y fue tendencia durante todo el día.

Vi a uno que comentaba en Facebook que el creador de este contenido es un genio, y puedo estar de acuerdo, por la originalidad del material y lo bien logrado de las imágenes.

Pero si asumimos que el ring es el escenario electoral de México, el que está sobrando ahí es el Pejidente.

Y ahí sí le pongo una estrellita al autor porque, queriéndolo o no, la inteligencia artificial denuncia la intromisión presidencial en un proceso donde resulta ilegal e inmoral que el gobierno meta su cuchara para favorecer con todos sus recursos y todo su poder a una candidata.

No sé. Digo. En política nada hay improvisado y el video de la “lucha” entre las dos candidatas que polarizan la elección se da a escasos días de su primer debate presidencial.

Será el 7 de abril y ya los usuarios de redes sociales toman escenas del mismo material para hacer memes y burlarse unos de una y otros de otra.

Viene el refrán estilo Pegaso, cortesía del doctor Alfonso Morales: “¡Cuán feroz, Rivera!” (¡Qué bárbaro, Rivera!)