Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Ignorancia y pánico por el eclipse

EDITORIAL

Durante cientos de miles de millones de años, los eclipses fueron causa de temor ante los supersticiosos ojos del hombre primitivo y posteriormente, durante las grandes civilizaciones de la Antigúedad, la Edad Media y la Ilustración.

Se pensaría que con los avances de la Ciencia y la Tecnología, el conocimiento que ahora tenemos de la Mecánica Celeste y la evolución misma del Ser Humano, ese temor quedaría atrás, pero no hay nada más falso que esa afirmación.

En nuestros días, continúa habiendo millones de personas en todo el mundo que creen en profecías milenaristas y se llenan de miedo, por ejemplo, cuando ocurre un eclipse total de sol, como el que sucederá el próximo 8 de abril.

Por ahí ha salido un sacerdote católico que asegura que habrá tres días de oscuridad, porque así está escrito en el Apocalipsis, para lo cual puso en su página oficial de Internet a disposición de los creyentes unos cirios bendecidos y exorcizados que vende a precio de ganga.

Pero además, por estos mismos días, el paso del cometa 12P/Pons-Brook, bautizado como “El Cometa del Diablo”, será visible a simple vista. Es como echarle gasolina a la hoguera, porque potencia el pánico entre los ignorantes y milenaristas.

Créanlo o no, en los Estados Unidos, donde se concentra la mayor cantidad de fanáticos religiosos del mundo, ya hay quienes aprovisionaron sus búnkers subterráneos para pasar los tres días de oscuridad en completa seguridad de su familia.

En Estados como Texas, autoridades de los condados ubicados en la franja que “recorrerá” el eclipse, ya han solicitado que se declare estado de emergencia, porque la enorme afluencia de visitantes de todo el país podría provocar todo tipo de problemas, desde congestionamientos viales hasta manifestaciones de grupos religiosos.

Tanto el eclipse total de sol, que en México empezará en su fase total a las 13:53 horas (hora del centro) y se extenderá por 4 minutos y 26 segundos.

“Entrará” por el litoral de Sinaloa, recorrerá parte de Durango y Coahuila, antes de internarse en Estados Unidos por Texas.

¿Por qué es tan especial este eclipse?

En primer lugar, porque será visible en su totalidad en una franja de tierra densamente poblada. Se calcula que más de 652 millones de personas de México, Estados Unidos y Canadá podrán apreciarlo de manera parcial y unos 43 millones, 800 mil de manera total.

Pero además, se ha creado un “turismo” eclipsal, donde se hacen preparativos y se ofrecen paquetes para viajar a ciudades donde el espectáculo celestial será completamente apreciado.

A todo lo anterior, súmele que el fenómeno ocurrirá durante la fase de mayor actividad solar, por lo cual podrá apreciarse la corona del astro rey surgiendo del disco obscuro.

Los especialistas recomiendan no observar el eclipse a simple vista, ni con ayuda de vidrios polarizados, cámaras fotográficas, binoculares o telescopios, por los efectos de la radiación.

Es más seguro hacerlo mediante cascos de soldador o de manera indirecta, con cámaras obscuras.

Algunas televisoras darán seguimiento puntual a la “trayectoria” del fenómeno, así que lo mejor es apreciarlo desde la comodidad de nuestra sala.

Cabe señalar que si las condiciones del clima en cada localidad por la que “pasará” son las idóneas, el eclipse total de sol se verá en todo su esplendor.

En Reynosa, el pronóstico del clima para ese día es de cielo medio nublado, con temperatura mínima de 24 grados Celcius y 33 la máxima, viento del sureste con velocidades de hasta 51 kilómetros por hora.

El Eclipse Total de Sol, el paso del “Cometa Diablo” y la Actividad Solar son fenómenos naturales y no son señales del fin del mundo. Tampoco traerá tres días de obscuridad, porque la fase total durará poco más de 4 minutos.

Pasado ese tiempo, todo volverá a la normalidad.